Seguro que has escuchado en más de una ocasión que practicar ejercicio de manera regular nos ayuda a sentirnos mejor gracias a la segregación de endorfinas, conocidas como la “hormona de la felicidad”. No le falta razón, la práctica de deporte nos ayuda a mejorar nuestra salud física y emocional y además desarrolla un papel muy importante en el equilibrio hormonal.
Cuando realizamos ejercicio físico no solo segregamos endorfinas, sino que nuestro sistema endocrino trabaja para dar respuesta a todos los procesos químicos que se generan con el ejercicio, desarrollando múltiples respuestas y favoreciendo a nuestra salud y bienestar.
Practicar ejercicio regularmente favorece el equilibrio hormonal
Hay unas hormonas muy importantes para el estado mental que se desarrollan mientras practicamos ejercicio físico. Las endorfinas, pero también la dopamina, la serotonina y la norepinefrina, todos ellos neurotransmisores que ayudan a liberar el estrés, a tener sensación de calma y bienestar.
Además, muchas otras hormonas trabajan durante este proceso. Por ejemplo, nuestro cuerpo segrega más insulina cuando hacemos ejercicio, por lo que solemos tener mayor sensación de saciedad y se aumenta el gasto energético. También aumenta la leptina, que es la encargada de informar al cerebro sobre la grasa acumulada, reduciendo también el apetito y controlando el balance energético.
Al practicar ejercicio, el cuerpo se adapta en el metabolismo a través del sistema respiratorio, vascular y endocrino. No solo durante la propia actividad, también durante el posterior descanso. Por eso, el deporte tiene un efecto tan positivo para nuestra salud física y mental.
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