Los sujetadores son protagonistas de grandes mitos que con el paso del tiempo se han extendido a lo largo y ancho. Sin embargo, dar por ciertas algunas afirmaciones pueden poner en riesgo nuestra salud y, por supuesto, nuestra comodidad en el día a día. Por eso desde Nightbra creemos que es necesario desmitificar ciertas afirmaciones que solo confunden más a la población.

Seguro que has escuchado más de una vez que dormir con sujetador evita la caída del pecho, o que si utilizas un sujetador sin aro el pecho tendrá más caída, también muchas afirmaciones sobre la talla del sujetador. Pues bien, vamos a ver a continuación qué de cierto hay en todo esto.

Desmentimos los mitos más famosos sobre los sujetadores

Para comenzar, vamos a dar un dato muy significativo: se considera que el 70% de las mujeres no utiliza la talla de sujetador que corresponde. De hecho, a día de hoy, muchas mujeres no saben cómo se calcula exactamente la talla de un sujetador ni qué parámetros se deben tener en cuenta a la hora de elegirlo.

Es fundamental medir el contorno bajo pecho y también la profundidad del pecho. Así podremos saber qué talla se ajusta más a nuestro cuerpo. Eso sí, aún así es fundamental probar el sujetador y ver que realmente coincide la talla con nuestras necesidades, puesto que dependiendo del modelo y marca, podría variar. 

Por otra parte, es importante saber que el pecho en sí mismo no tiene músculo, solo piel, grasa y ligamentos. Los pectorales serían, en cualquier caso, los músculos que sostienen las mamas y en ningún caso se trabajan utilizando sujetador ni con aros, ni sin aros.

Por último, es totalmente falso que dormir con sujetador evite la caída del pecho. De hecho, el sujetador con aro convencional puede ser contraproducente mientras dormimos, ya que por su estructura presiona partes de nuestro cuerpo que deberían estar libres. El sujetador antiarrugas Nightbra no tiene aros y está diseñado para utilizarse durante la noche para evitar y eliminar las arrugas del escote, dejando libre movimiento y sin ejercer presión en la zona mamaria.